El jueves
día 14 de marzo, nuestro grupo “¡3,2,1
acción!” se vuelve a reunir en la clase de Representación Escénica para
proseguir con nuestro proyecto, el cual culminará en junio a través de una representación
teatral llena de emoción, fantasía y alegría.
A nivel
grupal, y especialmente a nivel personal, tenemos muchas ganas de reunirnos
para continuar imaginando la creación de
nuestra historia, de los personajes, del escenario, del vestuario,... Nuestra
motivación es mucha, nos sentimos con la necesidad de ir avanzando cada día
más, pero en ésta nueva reunión grupal no hemos podido avanzar todo lo que
queríamos por varios motivos, y en concreto por uno:
-Todavía no
sabemos si la trama de nuestra historia y sus correspondientes diálogos son
adecuados y si los podremos representar. Toni, que se ocupa más de la parte de
la historia y de la parte musical, le pareció muy interesante una historia
basada en insectos, pero todavía no le hemos comunicado la trama de nuestra
historia, lo que influye en la elección del vestuario, del escenario, de los
distintos elementos decorativos que queremos incorporar, etc.
Siendo
conscientes de todo ello, nos reunimos Carolina, Alicia, Ana y yo, y nos
ponemos manos a la obra, a pensar, a imaginar, a sacar provecho del material
que dijimos que cada una tenía que traer para la próxima vez. Eso no obstante,
surge un pequeño problema, y es anunciado por nuestra compañera Ana. El último
día propusimos que cada una de nosotras llevara medias rotas que no utilizáramos
(entre otros materiales) ya que pensábamos que es algo que siempre suele haber
por casa, debido a la gran facilidad que tienen éstas de romperse, pero nos
damos cuenta (cuando ya estamos reunidas) que no ha sido así. Concretamente,
necesitaba unas medias lilas para poder diseñar la máscara de hormiga, pero no
puedo disponer de ellas, por lo que a lo largo de nuestra reunión tendré que
averiguar qué puedo hacer con el material que llevo, ya que como muchos dicen "nunca hay que perder la esperanza":
-Un bote
de témpera lila.
-Un
pincel de tamaño bastante grande, para poder expandir la pintura más
rápidamente.
Imagen propia
-Papel de
periódico.
-Unas
medias de color carne. Mi misión era llevar medias negras, pero como no
encontré por casa de ese color, decidí cogerlas por si pudieran hacer falta,
nunca se sabe.
-2
botellas de plástico pequeñas para crear los ojos de la hormiga.
Así es, nuestra
idea de utilizar medias parece que no podrá realizarse, por lo que entre las
cuatro proponemos un cambio de sistema. Rápidamente cojo papel y bolígrafo, y
me pongo a pensar junto con mis compañeras. Ana cree que un buen material
serían los platos de plástico (que hay de distintas formas) para realizar las
máscaras de los diferentes personajes. Carolina, Alicia y yo lo vemos una idea
genial, y además creemos que el uso de éstos, así como de cartones y de
elementos de decoración que encontremos por casa, nos pueden permitir crear máscaras
fantásticas y muy creativas.
De esta
forma, con un plato de plástico, goma eva, cartulina y tapones, podemos crear
una máscara de mariquita. En el caso de la hormiga (animal que representaré),
recortando el plato de plástico se le puede dar la forma que se quiera, como
por ejemplo, forma de ocho, que es la primera que me parece más idónea al pensar con
una hormiga. Sin embargo, hay algo que no me convence. Me gustaría que nuestras
caras se pudiesen maquillar, y si nos ponemos máscaras, no podría ser así. Se
lo comento a las demás compañeras, y entre todas llegamos a la idea que
podríamos pintarnos otras partes del cuerpo, que no fuese por ejemplo, la cara,
o bien, que algunas se pintasen la cara, y otras se pusieran máscara, para
llegar así a un consenso.
Una vez
hablado sobre las máscaras, nuestro tema de conversación se basa con el
decorado y los distintos elementos decorativos que queremos incorporar en
nuestra representación teatral, y nos dedicamos a hacer una lista de todo
aquello que vemos necesario que haya en nuestra obra:
-Un árbol
grande.
-Una flor
grande para la abeja.
-La
montaña donde vive la hormiga.
-Una hoja
grande para la oruga.
-Una
telaraña en la cual se encuentran arañitas pequeñitas.
-Un
montón de comida (que será la que lleve la hormiga).
-Un huevo
(dentro del cual estará la oruga de nuestra historia).
-Hierba a partir de telas viejas de color verde.
-Elementos
decorativos de color fluorescente.
Además de
la lista, también pensamos cómo sería la distribución de estos elementos decorativos
en el escenario, y hacemos algún dibujo en una hoja para que quede clara esa
distribución. También, mi compañera Carolina busca alguna idea de decorado en
relación con nuestra historia por Internet. De entre todo lo encontrado, hay algo
que nos llama mucho la atención, es la creación de árboles, flores, plantas,…
sólo a través del uso de globos. Nos gusta la idea y no la descartamos, a pesar
de ser un material muy fácil de romperse o explotarse.
http://www.flickr.com/photos/23050949@N06/3260909613/
Más tarde
llega una compañera más, Arancha. Le comentamos todo lo que hemos hecho hasta
el momento, y que hemos pensado en cambiar el sistema de las medias, pero
llegamos a la conclusión que hemos tenido un problema de comunicación y que no
debe volver a pasar en una próxima sesión. Entre todas vemos que si no
encontrábamos medias, tendríamos que haber avisado al resto del grupo, y buscar
otro material para que el día que nos reuniésemos todas pudiésemos dar paso a
la acción. Eso no obstante, esta experiencia la veo como una propuesta de mejora
que debemos cumplir en un futuro, y no pierdo en ningún momento la esperanza,
al igual que ninguna de mis compañeras.
Por otro
lado, la creación de máscaras para los personajes a través de platos de
plástico es una idea muy adecuada, pero no caemos en un problema que puede
suponer si no es por la ayuda de nuestra profesora Carmen: La forma de la máscara o la máscara en sí misma puede influir de manera
importante en el momento de cantar o dialogar durante la representación de la
obra.
Va
pasando el tiempo y todavía nuestra imaginación únicamente queda reflejada a
través de palabras, y nosotras lo que queremos, es empezar a crear. Arancha
propone ir haciendo pruebas con el material que hemos traído cada una, y
rápidamente 3,2,1, acción:
-Arancha,
que hará el personaje de araña, se pone una media negra por la cabeza (con los orificios correspondientes para la araña), y
empieza a recortar botellas de plástico para crear los ojos de los distintos
animales.
-En mi
caso, se me ocurre una brillante idea: pintar las medias de color carne que he
traído con la tempera lila. Para ello, pido unos guantes a mi compañera Ana,
pongo papel de periódico encima de la mesa, y con la ayuda de Alicia empiezo a empapar el pincel con tempera lila y a pintar la
media. Además,
como la media que he traído es suficientemente larga, le dejo a mi compañera
Ana la parte de las piernas para que ella pueda empezar a investigar
sobre su traje y que pueda hacer uso de un espray azul que lleva.
El
trabajo grupal e individual que podemos llegar a hacer es mucho, pero cuando ya
hemos cogido el ritmo, nos encontramos que con 2 horas no tenemos suficiente.
Por ello, el siguiente día nos proponemos quedar 3 horas, y además, llevar todo
tipo de material que encontremos por casa, y que creamos que nos pueda servir.
Cada
semana nuestro trabajo va cogiendo forma. Puede suponer alguna dificultad, pero
con esfuerzo, constancia y mucha esperanza se podrá lograr.
¡Hasta la
próxima!
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